En el imaginario colectivo prevalece la idea de que nuestra civilización está condenada a desaparecer muy pronto. Las razones últimas de este inevitable colapso, según numerosos intelectuales, serían de carácter moral: los valores del humanismo, nos dicen, han convertido en verdad suprema los deseos y caprichos del ser humano, sacrificando el equilibrio del planeta en el altar del beneficio económico, y pisoteando los derechos del resto de los seres vivos. Sobre la base de este diagnóstico se nos exhorta a cambiar urgentemente nuestra forma de vida y a abandonar de una vez los engañosos ideales de la Ilustración, si no queremos perecer en un inminente apocalipsis climático, o terminar esclavizados por los sistemas de inteligencia artificial, o continuar legitimando la explotación de los animales. Lo único que podrá salvarnos, de acuerdo con esta corriente de pensamiento, será sustituir el caduco humanismo por un refrescante posthumanismo. Contra apocalípticos ofrece un ramillete de argumentos destinados a desmontar las principales tesis de los más radicales agoreros, desde el ecologismo extremo hasta el «dataísmo» de Yuval Harari, pasando por las «posthumanidades críticas» o los más variados anuncios del inminente colapso del capitalismo. Sin ánimo de negar la indudable existencia de algunos de esos problemas, en el libro se cuestionan las interpretaciones apocalípticas con las que nos amenazan estas nuevas concepciones del mundo, y se confrontan con los hechos objetivos y con sus propias contradicciones internas, a la vez que se discute el fundamento moral sobre el que se construyen. La obra se cierra con una invitación a reflexionar sobre el futuro de la humanidad a muy largo plazo.
Nº páginas: 320. :Medidas: 140 x 210 mm.