Somos víctimas del abuso estadístico y de nuestra incompetencia en cálculo de probabilidades por nuestro analfabetismo numérico, por nuestro «anumerismo», como gusta decir al lógico Douglas Hofstadter. La brecha entre las dos culturas, las humanidades y las ciencias, nos ha conducido a situaciones tan paradójicas como que el ciudadano medio se jacte de su analfabetismo matemático: «Yo de números no entiendo» y sin embargo le parezca signo de profunda incultura el desconocimiento de quién era Cervantes. Ambas negligencias son incultura. Y la ignorancia siempre ha sido la puerta de entrada para las injusticias, los atropellos y el engaño. Como escribe el matemático A. K. Dewdney: «Aquellos que abusan de las matemáticas también abusan de nosotros. Nos convertimos en presas de las triquiñuelas comerciales, las estafas financieras, la charlatanería médica y el terrorismo numérico de los grupos de presión, todo porque somos incapaces (o no estamos dispuestos) a pensar con claridad durante unos momentos».
La teoría de la probabilidad y la estadística son dos herramientas esenciales para entender el mundo, desarrollar nuestro sentido crítico y enarbolar un sano escepticismo. Después del viaje que propone este libro, el lector tendrá una panorámica del papel protagonista que tienen estas dos ramas de las matemáticas en las nuevas tecnologías y en la descripción que la ciencia hace del mundo. Esta es sin duda motivación suficiente para emprenderlo y completarlo. Pero, además, cada etapa del viaje es lo suficientemente curiosa y divertida como para que el lector disfrute, a buen seguro, del trayecto.
La teoría de la probabilidad y la estadística son dos herramientas esenciales para entender el mundo, desarrollar nuestro sentido crítico y enarbolar un sano escepticismo. Después del viaje que propone este libro, el lector tendrá una panorámica del papel protagonista que tienen estas dos ramas de las matemáticas en las nuevas tecnologías y en la descripción que la ciencia hace del mundo. Esta es sin duda motivación suficiente para emprenderlo y completarlo. Pero, además, cada etapa del viaje es lo suficientemente curiosa y divertida como para que el lector disfrute, a buen seguro, del trayecto.
176 páginas. Encuadernación: de bolsillo.